En el día de la fecha, en la ciudad de Bs As, Argentina, tenemos que informarle que la señora Mercedes Sosa, la más grande Artista de la Música Popular Latinoamericana, nos ha dejado.
Haydé Mercedes Sosa, nació el día 9 de Julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Con 74 años de edad y una trayectoria de 60 años, Ella transitó diversos países del mundo, compartió escenarios con innumerables y prestigiosos artistas, y dejó además, un enorme legado de grabaciones discográficas.
Su voz llevó siempre un profundo mensaje de compromiso social a través de la música de raíz folklórica, sin prejuicios de sumar otras vertientes y expresiones de calidad musical.
Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras. Admirada y respetada en todo el mundo, Mercedes se constituye como un símbolo de nuestro acervo cultural que nos representará por siempre y para siempre.
Quizás, las palabras de su entrañable amiga, Teresa Parodi, resuman el sentimiento de muchos:
“…Mercedes, salmo en los labios
amorosa madre amada
mujer de América herida
tu canción nos pone alas y hace que la patria toda
menudita y desolada no se muera todavía,
no se muera porque siempre cantarás en nuestras almas…”
Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Honorable Congreso de la Nación, Avda. Rivadavia 1864 a partir del mediodía de hoy.
Su Familia, allegados y amigos, agradecen profundamente el acompañamiento y el apoyo expresado en estos días.
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Haydé Mercedes Sosa, nació el día 9 de Julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Con 74 años de edad y una trayectoria de 60 años, Ella transitó diversos países del mundo, compartió escenarios con innumerables y prestigiosos artistas, y dejó además, un enorme legado de grabaciones discográficas.
Su voz llevó siempre un profundo mensaje de compromiso social a través de la música de raíz folklórica, sin prejuicios de sumar otras vertientes y expresiones de calidad musical.
Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras. Admirada y respetada en todo el mundo, Mercedes se constituye como un símbolo de nuestro acervo cultural que nos representará por siempre y para siempre.
Quizás, las palabras de su entrañable amiga, Teresa Parodi, resuman el sentimiento de muchos:
“…Mercedes, salmo en los labios
amorosa madre amada
mujer de América herida
tu canción nos pone alas y hace que la patria toda
menudita y desolada no se muera todavía,
no se muera porque siempre cantarás en nuestras almas…”
Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Honorable Congreso de la Nación, Avda. Rivadavia 1864 a partir del mediodía de hoy.
Su Familia, allegados y amigos, agradecen profundamente el acompañamiento y el apoyo expresado en estos días.
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Mercedes Sosa honrou a vida. A morte não a encontrou solitária, sem ter feito o que queria. Não foi indiferente à dor, à injustiça, à guerra nem à mentira. Nascida na Argentina, tornou-se cidadã da América Latina e do mundo. Militante comunista, foi obrigada a deixar seu país na década de 70, por uma das tantas ditaduras militares que infestaram nosso continente. Como costumava dizer, trazia o povo em sua voz.
Mercedes Sosa honrou a vida e a luta pela verdade. E a vida, como ela cantou, não é permanecer nem perdurar. Merecer a vida não é calar nem consentir com tantas injustiças repetidas. Honrar a vida é uma virtude, é dignidade, é a atitude de identidade mais definida. Merecer a vida é colocar-se de pé, para além do mal e das quedas. É dar boas vindas, sempre à verdade e à liberdade. A voz de Mercedes Sosa denunciou as maneiras de não ser, as consciências adormecidas e as vidas não vividas.
Merdedes Sosa honrou a vida e cantou seu povo. Cantou a unidade latinoamericana. Trazia a pele da América em sua pele. Carregava em seu coração todas as vozes, todas as mãos, todos os irmãos. Generosa e altiva, saiu a caminhar pelo sul e sua voz acabou ganhando o mundo. “Eu não escolhi cantar para as pessoas. A vida me escolheu para cantar”, disse em uma recente entrevista para a TV argentina. Ela agradeceu a vida e honrou essa escolha. Foi seu compromisso de toda a vida. E neste momento em que ela se despede do solo em que pisou, sua voz se espalha pelo vento e envolve o povo que ela tanto amava. La Negra viveu o que cantou e cantou o que viveu. Aceitou alegremente a escolha feita pela vida e entregou sua voz a ela. Engrandeceu e alargou a humanidade.
Mercedes Sosa honrou a vida e a luta pela verdade. E a vida, como ela cantou, não é permanecer nem perdurar. Merecer a vida não é calar nem consentir com tantas injustiças repetidas. Honrar a vida é uma virtude, é dignidade, é a atitude de identidade mais definida. Merecer a vida é colocar-se de pé, para além do mal e das quedas. É dar boas vindas, sempre à verdade e à liberdade. A voz de Mercedes Sosa denunciou as maneiras de não ser, as consciências adormecidas e as vidas não vividas.
Merdedes Sosa honrou a vida e cantou seu povo. Cantou a unidade latinoamericana. Trazia a pele da América em sua pele. Carregava em seu coração todas as vozes, todas as mãos, todos os irmãos. Generosa e altiva, saiu a caminhar pelo sul e sua voz acabou ganhando o mundo. “Eu não escolhi cantar para as pessoas. A vida me escolheu para cantar”, disse em uma recente entrevista para a TV argentina. Ela agradeceu a vida e honrou essa escolha. Foi seu compromisso de toda a vida. E neste momento em que ela se despede do solo em que pisou, sua voz se espalha pelo vento e envolve o povo que ela tanto amava. La Negra viveu o que cantou e cantou o que viveu. Aceitou alegremente a escolha feita pela vida e entregou sua voz a ela. Engrandeceu e alargou a humanidade.
(Marco Aurélio Weissheimer)
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No hay sueño que alcance,
ni voz que se haga fuerte,
ni esperanza que aguante,
no hay un solo proyecto que sirva,
ni un sitio en la tierra
donde ser feliz.
Ni sobrevive el sol
ni brilla mas una estrella,
ni me calma tu amor
ni la sorrisa de mis hijos.
Si aquí cerquita mío
hay niños con hambre
que acarician la muerte.
Sólo hay una manera possible:
pararse de frente a la justicia,
abrir las manos,
ponerse el corazón encima
y salir a la vida
con toda la vida adentro.
___________
Maria Teresa Difalco
- Baradero -
Provínicia de Buenos Aires
Argentina
ni voz que se haga fuerte,
ni esperanza que aguante,
no hay un solo proyecto que sirva,
ni un sitio en la tierra
donde ser feliz.
Ni sobrevive el sol
ni brilla mas una estrella,
ni me calma tu amor
ni la sorrisa de mis hijos.
Si aquí cerquita mío
hay niños con hambre
que acarician la muerte.
Sólo hay una manera possible:
pararse de frente a la justicia,
abrir las manos,
ponerse el corazón encima
y salir a la vida
con toda la vida adentro.
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Maria Teresa Difalco
- Baradero -
Provínicia de Buenos Aires
Argentina
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